Cediendo a la presión de los medios de comunicación internacionales y de los sindicatos de trabajadores, Amazon ha anunciado su intención de aumentar el salario mínimo de su personal en Estados Unidos y el Reino Unido.
El director ejecutivo, Jeff Bezos, reconoció esta presión en su declaración de apoyo, afirmando que la empresa “escuchó a nuestros críticos, pensó mucho en lo que queríamos hacer y decidió que queríamos liderar”.
Para sus empleados estadounidenses, su tarifa por hora ascenderá a 15 $/hora, mientras que en Gran Bretaña las tarifas dependerán de la ubicación. El personal que trabaje en Londres recibirá 10,50 libras por hora, mientras que en el resto del mundo la tarifa básica será de 9,50 libras.
Todos los cambios entrarán en vigor el 1 de noviembre.
A principios de año, Amazon aumentó sus tarifas de vendedor e introdujo también algunas modificaciones en su paquete de suscripción Prime. Por el momento, no parece que se vaya a intentar repercutir el coste de estas subidas salariales a los vendedores que operan en el mercato mediante otro aumento.
¿Quizás los aumentos de enero se impusieron teniendo en cuenta esta medida?
La empresa sigue enfrentándose a cuestiones relacionadas con la seguridad de sus lugares de trabajo, y algunos comentaristas y antiguos empleados afirman que los almacenes son a veces lugares peligrosos.
En su defensa, Amazon ha señalado un informe del Ejecutivo de Salud y Seguridad del Gobierno británico según el cual, de hecho, tiene “un 43% menos de lesiones de media que otras empresas de transporte y almacenamiento del Reino Unido”.
Con el Black Friday a la vuelta de la esquina, Amazon sabe que los medios de comunicación volverán a centrarse en sus prácticas comerciales. Sin embargo, parece que está dispuesto a limpiar su imagen.
Y eso son muy buenas noticias para los vendedores.
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